En una mañana de marzo, el ruido cotidiano de mi pueblito se torno muy diferente, ya no era el murmullo frenético de gente apresurada para llegar a sus trabajos, las bocinas de los autos en la carretera, esta vez había una ausencia peculiar de todos esos sonidos, la gente seguía murmurando pero esta vez de una forma distinta, como si fuera pecado alzar la voz, los conductores salieron de sus autos para observar el acontecimiento que se estaba suscitando.
Había como un punto de atención el cual la gente lo rodeaba formando u circulo uniforme, todo ocurría en el parque central, cerca del kiosco que yo utilizaba para mis tardes veraniegas, a como pude me abrí paso entre la multitud de conocidos y desconocidos para poder llegar a un buen lugar para ver el gran evento, después de ese esfuerzo, la presencia del acontecimiento que poseía la forma de una bella chica, de ropa extravagante pero con cierta belleza como su rostro, con una cabellera tan larga y negra como la alma del más perverso pecador, sus labios eran de unos rojos tan intensos como la mayor lujuria… permanecía de pie al frete de nosotros, con sus ojos cerrados, muda, como una bella estatua de mármol de alguna civilización olvidada. La gente como le es natural, tienen una gran hambre de curiosidad, deseaban saber cómo y porque esa chica estaba en ese lugar. Mi naturaleza me ha causado buenos y malos ratos y algo que me características es de hacer cosas que la mayoría de las personas no se atreve a hacer, por eso tome la decisión de romper la fila que habíamos autoformado, me acerque de manera pausada a tal punto que podía oír su leve respiración, su rostro permaneció su suave respiración, su rostro permanecía sereno como si estuviera en el más profundo sueño., su belleza era la razón de que muchos de nosotros permanecían alrededor de ella. Cuando pensé que mi acercamiento no provocara ni la menor reacción o cambio en ella, cuando aparte un poco la mírala y volví a ver a mis amigos sentí sus suaves manos en mis manos, inmediatamente oí como si una voz dentro de mi cabeza comenzara a hablarme, una voz de mujer, dulce , era ella , sus ojos grandes y bellos se fijaron en mi, su voz narraba de un reino fantástico, en el cual todas las supersticiones era realidad, que las reglas naturales de mi mundo no existían en su mundo ….no pudo atender mucho de lo que esa voz me decía porque su tono de voz hacia que mi alma quisiera salirse de mi cuerpo, luego de ese estado que bahía yo estado, ella me soltó la mano y se dirigió al resto de los espectadores , su voz era como un susurro pero llegaban a nuestros oídos de forma clara, dijo que venía de heingstoria, que en sus viajes ancestrales había perdido su rumbo y llego a nuestro mundo …acto seguido se desvaneció ante nuestros ojos.
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